Ana Obregón sufrió otro duro golpe en su vida tras el deceso de su padre Antonio García. El empresario tenía 96 años y se encontraba atravesando un cuadro de salud muy desfavorable. Tras confirmarse la triste noticia se dio un encuentro familiar privado donde se despidió al papá de la actriz.
El cuerpo de Antonio García fue trasladado al tanatorio Tres Cantos de Madrid. Los primeros en llegar fueron Juan Antonio y Javier, hermanos de Ana Obregón. Se los vio abatidos y solamente agradecieron a quienes estaban presentes en la puerta de la clínica. Minutos después llegó Amalia, otra de las hijas.
Horas más tarde, una vez que toda la familia abandonó el tanatorio, llegó Ana Obregón. A la presentadora se la vio totalmente rota y con unas gafas que le cubrían su rostro con lágrimas. El único que hizo declaraciones ante la prensa fue Javier, quien dijo que la actriz está pasando por un muy mal momento porque "se le acumula todo".
Este domingo, la familia de Ana Obregón celebrará una misa privada en honor a Antonio García. Serán parte del encuentro solamente familiares y amigos personales. "Me habéis dejado huérfana de padres y de hijo. Ahora las tres personas que más quiero en mi vida no estáis aquí conmigo", manifestó la presentadora totalmente rota en sus redes sociales.