Omar Sánchez no escapa al conflicto. Sabe que de ello depende su permanencia dentro de los medios y los platós, ya que con su trabajo como windsurfista poco ganará en cuanto a fama y glamour. Hace horas, se develó el supuesto negocio oculto que Raquel Lozano y el participante de ‘Pesadilla en El Paraíso’ habrían arreglado con un fin netamente publicitario.
Tras la separación de Anabel Pantoja, a Sánchez se le terminó una de sus líneas directas con las cámaras televisivas. Si bien la prensa buscó su testimonio al momento de la infidelidad con Yulen Pereira, el windsurfista sabía que tendría los días contados. Ante ello, develaron un plan B con el que ofició su permanencia dentro de la tertulia y los platós.
Desde ‘Ya es verano’, Arabella Otero envió una declaración determinante acerca del negocio de Sánchez y Lozano para construir un ‘montaje’ acerca de su romance y ganar dinero de ello. La colaboradora inició: “Ellos terminan bien. [...] Vieron que la cosa no cuajaba, pero, al final, son dos personajes públicos que al final viven de esto”.
“Él quería ser un personaje fuera de la relaci*n de Anabel y ella, después de tanto tiempo, quería volver a la tele”, añadió la colaboradora de ‘Ya es verano’, en donde aclaró que Omar Sánchez había intentado crear un personaje sin ataduras de personas famosas, y ahora quiere valerse más por sí mismo. Lo cierto es que el windsurfista, aún continúa haciendo de las suyas, ya que ha entablado un vínculo con Marina Ruiz para dar de qué hablar y permanecer dentro de ‘Pesadilla en El Paraíso’ el mayor tiempo posible.