Hace menos de una semana que Tamara Falcó e Iñigo Onieva anunciaban sus planes de boda en frente a ambas familias, en uno de los lugares más especiales para la chef. Sin embargo, todo se derrumbaba cuando salía a la luz la infidelidad por parte del empresario, lo cual tuvo las consecuencias más tremendas. En este contexto, se ha vinculado lo que le sucedió a la marquesa con la historia de su madre, Isabel Preysler.
Isabel Presyler no es ajena al dolor de su hija. Corría el año 1975 cuando la que fuera pareja de Julio Iglesias se plantaba en la puerta del lugar donde el cantante ofrecería su próximo concierto. “He venido a buscarlo”, decía a los atónitos guardias de seguridad. “¿Usted quién es?”, le preguntaron. “Su muj*r”, explicó Isabel.
Enseguida se revolucionaba el local: “¡Es la esposa de Julio!”, susurraban los camareros. Haciéndose paso entre la muchedumbre, Iglesias salía a recibir a Isabel pero, entre bambalinas, otro nombre sonaba con fuerza: María Edite. Era una de las tantas veces que el matrimonio daba de qué hablar.
Sin lugar a dudas, se trata de una historia que resuena con lo que está ocurriendo ahora. Nadie como Isabel Presyler comprende la situación de Tamara. Ella dijo basta con tres hijos en su haber y, si bien los tiempos no son los mismos (Presyler era apenas una adolescente cuando conoció a Julio), ahora Tamara también ha dicho basta.