Una de las parejas más llamativas —y a la vez interesante de las altas esferas de la sociedad— es la de Isabel Peysler y Mario Vargas Llosa. Aunque pocas personas hubiesen apostado por su matrimonio, los más de siete años que llevan unidos dejan ver que ambos estaban en lo correcto al emprender un camino conjunto.
"Hemos tenido que juntar dos vidas totalmente diferentes", afirmó en 2017 la propia Isabel Preysler, en una entrevista concedida a Harper´s Bazaar, en la que explicó algunos de los secretos que llevaron al éxito en su vínculo. "Ahora las noches son mucho más tranquilas, más sosegadas, en un ambiente que está muy marcado por la personalidad de Isabel. Me he acostumbrado a tener esta vida más tranquila, más disciplinada. Yo era muy ordenado para mi trabajo pero no para todo lo demás", añadió el escritor.
Por supuesto que la unión de esos dos mundos que cita Isabel Presyler no fue sencilla y llevó a sacrificios que ambos tuvieron que aceptar. "Cuando estás enamorada te amoldas a todo. Yo pensé que iba a ser más difícil, sobre todo a mi edad, porque a esta edad nadie quiere cambiar absolutamente [ninguna cosa], pero Mario también se ha tenido que amoldar y lo ha hecho divinamente", aseguró la socialité.
Aún así, Isabel siente que todo ha valido la pena y no duda en expresarlo con una sonrisa. "Destaco su inteligencia. Es un hombre de muchísimo mundo y eso es enriquecedor. Su buen humor también. No tiene precio tener a una persona con buen humor al lado. Es importante poder reírse. Nos reímos de nosotros mismos, para empezar e intentamos siempre sacar lo máximo, pero pasándola bien", confesó.
Las palabras de Isabel Preysler dejan en claro cuáles son las claves de su matrimonio con Mario Vargas Llosa y cuáles son las actitudes y situaciones que la enamoraron por completo. Se trata de una pareja que ha aprendido a convivir con sus diferencias y que, según ellos mismos dicen, nunca han permitido que disminuya la intensidad del vínculo que supieron forjar.