Después de que se decidiera cancelar su presencia en el tradicional Braemar Gathering, la reina Isabel II encendió todas las alarmas, ya que el evento se trataba de uno de sus eventos de preferencia. Han sido muchas las señales que indican que la monarca británica no atraviesa un buen momento con respecto a su salud.
En medio de las incesantes especulaciones que han surgido desde entonces, la reina Isabel II reapareció en el palacio de Balmoral con la intención de darle la bienvenida a Liz Truss, quien será la nueva Primera Ministra del Reino Unido. Esto tras la salida de Boris Johnson. Y aunque la presencia de la soberana supone un alivio para muchos, su aspecto ha llamado mucho la atención.
A través de las imágenes que fueron difundidas por varios medios de comunicación, se pudo apreciar a la reina Isabel II más frágil que antes, un detalle que muchos han señalado como alarmante. Y todo sin contar que los médicos le habrían sugerido que la monarca reducir los viajes.
Es de destacar que este nuevo acto, conocido como 'besaman*s', siempre se había realizado en Buckingham. Sin embargo, dado la delicada salud de la reina Isabel II y siguiendo las recomendaciones de los diferentes especialistas, el evento debió realizarse en Escocia. Otra razón más para creer que su estado es crítico.