Rocío Jurado tuvo dos amores importantes a lo largo de su vida. Por un lado, Pedro Carrasco, el boxeador, con quien contrajo matrimonio en 1976 y se separaba en 1989, rehizo su vida junto a Raquel Mosquera. Por otra parte, José Ortega Cano, el torero con el que hizo lo mismo.
Rocío Jurado y José Ortega Cano se conocieron durante el año 1992, cuando sus caminos se cruzaban en la sala de espera mientras visitaban al doctor Claudio Mariscal, donde ambos trataban sus depresiones.
En aquel entonces, la Jurado triunfaba con el espectáculo 'Azabache' en la Expo92 donde se acercaron por primera vez. Unos años después, él le pedía casamiento: el día de su cumpleaños le obsequiaba un Cartier con la inscripción 'Ojalá que este reloj no se pare nunca, al igual que nuestro amor'.
Contrajeron matrimonio tan solo unos años más tarde, en 1995, el 17 de febrero. La ceremonia se llevó a cabo en la finca Yerbabuena, situada en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) y contó con más de 1.000 invitados. Rocío Carrasco, por su parte, no estaba muy conforme con la boda, pero veía feliz a su madre, Rocío Jurado, y eso era lo que le importaba.
Luego, Rocío Jurado siguió su camino como artista, llenando escenarios y el diestro continuó con la tauromaquia, aunque estaba decidido a formar una familia. Por este motivo, en 1999 adoptaron a Gloria Camila y José Fernando. Él tenía 6 años y ella 3.