A pesar de que la separación entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores sucedió hace más de dos décadas, su tenso vínculo sigue dando de que hablar. En un principio resultó ser un conflicto entre la expareja, sin embargo; hace algún tiempo, su hijo David tomó partido dentro del interminable litigio de sus padres.
David Flores se sumó a la demanda que inicio su padre Antonio en contra de su madre por el tema de la pensión alimentaria. Su exmarido y su hijo reclaman que Rocío Carrasco sea condenada a un año de cárcel y a pagar una multa de entre 15.000 y 19.000 euros por un presunto delito de "abandono de familia".
Sin embargo, los abogados de Rocío Carrasco presentaron un escrito de defensa donde señalaron que al no presentar la existencia de ninguna infracción penal que se pueda imputar a la hija de la Jurado, no es posible señalar su participación en ningún delito, reclamando así la absolución completa. El equipo de defensa de la heredera universal pidió concretamente que se aporten los datos de la pensión de discapacidad que su hijo cobra del Estado, demostrando así que aunque ella no le ha dado dinero, David Flores no quedó abandonado.
El objetivo con dicho movimiento es demostrar que David Flores tiene recursos para poder subsistir. Del mismo modo, Rocío Carrasco tiene otro as bajo la manga pues, esta pidió que declararan varios testigos en el caso, entre los que destacan el mismo David Flores, Olga Moreno, Fidel Albiac y su hija Rocío Flores. Aunque mantiene un tenso vínculo con su primogénita y con la expareja de su exmarido, ellas son piezas claves en el juicio por su continua convivencia con su hijo.