Este año ha comenzado lejos de casa para el rey Felipe VI, quien emprendió rumbo a Brasil el primero de enero para estar presente en los actos de toma de posesión del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva. Este viaje ha sido la primera visita del hijo de doña Sofía a susodicho país luego de ser proclamado regente en 2014.
Sin dudas se trata de un año atípico para el rey Felipe VI, quien ha cumplido con su agenda oficial en medio de los sucesos típicos del fin de año. El 1 de enero, el monarca emprendió su vuelo de madrugada, llegando a una base aérea a primera hora de la mañana (hora local), justo antes de dirigirse hacia una reunión con colectividad española en la Embajada de España.
Se trata del viaje número 80 por parte de don Felipe, queien, desde 1996, como príncipe de Asturias, realizaba este tipo de movilizaciones a las ceremonias de toma de posesión. Anteriormente ha visitado el país sudamericano en 2003 y 2011, para los actos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, respectivamente.
Si bien en esta ocasión, el monarca ha viajado sin la presencia de la reina Letizia, ha estado acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.