Hoy, viernes 27 de enero, es un día más que especial para Rocío Carrasco. Se trata de un aniversario que le recuerda a uno de los peores momentos en su vida, si no —acaso— el peor, y que sucedió de manera inesperada apenas cinco años antes del deceso de la Jurado.
Hace exactamente 22 años atrás, Rocío lamentaba la pérdida de su progenitor: Pedro Carrasco. El 27 de enero de 2001, el mediático ex boxeador era víctima de un infarto por el cual perdería la vida muy pronto, a la edad de 57 años, dejando viuda a su entonces esposa, Raquel Mosquera, y sin poder despedirse de su hija.
Un lamentable suceso que Rocío Carrasco ha decidido relatar a través de la primera parte de su serie documental, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', y que seguiría detallando en la continuación de su proyecto, 'En el nombre de Rocío', a través de la pantalla de Telecinco. Inauguraba así un extenso debate televisivo acerca de las diversas versiones sobre el vínculo que mantenía con su padre.
De hecho, hace unos pocos meses, Rocío Carrasco anunciaba que se encontraba trabajando en una nueva docuserie sobre el legado de su padre, con la intención de reivindicar su importancia en el boxeo de nuestro país. Un proyecto del que, sin embargo, no se han vuelto a tener noticias.