El rey Felipe VI y la reina Letizia han sabido estar al frente de la corona con mucha autoridad y determinación. Sin embargo, desde su ascenso al trono de nuestro país, el matrimonio ha tomado distancia de algunos integrantes de la familia real a fin de evitar verse perjudicados por conflictos ajenos a su destacada investidura.
No son nuevos los rumores que aseguran una mala sintonía entre los reyes, Felipe y Letizia, y el resto de la familia real. Sin ir más lejos, se ha llegado a poner en duda que el rey Juan Carlos haya escrito su misiva de despedida y hasta se sospecha que el emérito ha sido obligado a firmar la carta.
En un tiempo pasado, cuando Felipe y Letizia aún eran príncipes de Asturias, una de sus primeras medidas era despegarse de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin debido a su ostentoso estilo de vida. El resto de la familia real siempre ha percibido este distanciamiento con los padres de la infanta Sofía y la princesa Leonor.
Incluso las dos hermanas del rey Felipe han dado cuenta de un clima adverso dentro de la familia, ya que consideran que no han contado con el apoyo de su hermano cuando más lo necesitaban, en referencia a la separación de la infanta Elena y la cercanía de doña Letizia con Jaime Marichalar en la conflictiva ruptura. Un fiel reflejo de sus diferencias se ha manifestado en la actitud de sus hijos, Froilán y Victoria Federica, quienes mantienen una distancia con los reyes de la que ya nadie es indiferente. Parece ser que el matrimonio real ha decidido sentenciar sus días en la absoluta privacidad.