Por lo general se dice que ser hija de personas famosas puede terminar siendo una bendición. A nadie puede sorprender que quienes provienen de familias reconocidas dentro del mundo mediático tengan allanada una parte importante del camino en lo que a visibilidad y oportunidades laborales se refiere. Sin embargo, en algunos casos como el de Rocío Flores, esa característica termina siendo totalmente negativa.
Ser la hija de Rocío Carrasco le ha simplificado mucho las cosas a Rocío Flores y ha significado que las barreras se levantasen a su paso en cuanto decidió dedicarse a los medios. Lamentablemente para ella, los conflictos que han rodeado a su familia, incluso en los que no se ha visto envuelta, también han devenido en una condena social que la persigue diariamente.
Todo lo que hace Rocío Flores, cada foto que sube, cada historia que cuelga, es motivo de análisis y de críticas en las que el respeto brilla por su ausencia. El último ejemplo en el que esto se puede ver reflejado ha sido en la publicación que compartió hace solo algunas horas, donde se cuestiona el uso de Photoshop, se la acusa de "auto engañarse" , se opina sobre su apariencia física y hasta se realizan burlas sobre ella. Aunque de igual manera cuenta con muestras de apoyo, la mayoría de los comentarios busca molestarla de alguna forma u otra.
Esa es la condena social a la que debe enfrentarse Rocío Flores ante cada aparición pública. Si bien ella intenta evidenciar lo mucho que le afecta y quedarse con las respuestas positivas, poco parece importarles a quienes deciden cargar contra ella, que parecen olvidar detrás de la fama que pueda tener hay una persona.