Cuando nadie se lo esperaba, la revista Lecturas publicó una noticia que trajo muchísima repercusión. Desde sus páginas se afirmó que Antonio David Flores estaba convencido y había hecho circular la versión de que Olga Moreno lo había engañado con Agustín Etienne.
Independientemente de la veracidad que pueda tener la información aportada por la revista, la situación lleva a analizar cuáles son las pruebas que podrían afirmar que ha existido una infidelidad por parte de Olga Moreno. La empresaria cuenta con un comportamiento intachable en lo que a su pareja se refiere, nunca ha habido rumores ni vinculaciones con terceros y mucho menos imágenes que pudieran comprometerla de ninguna manera. De la misma forma, tras su paso por 'Supervivientes', no ha hecho más que defender a su familia, incluso después de que Antonio David anunciara su separación.
De momento, el único hilo del que tirar parece provenir de la transformación de Olga Moreno a personaje mediático. Cuando la empresaria comenzó a tomarle el pulso a estar en los medios, su vínculo con Agustín Etienne cambió. De un día para el otro empezaron a trabajar juntos, forjaron una supuesta amistad y en más de una ocasión se los pudo ver compartiendo algún tipo de evento, programa o reunión.
Esa situación fue la que llevó a que los propios medios de comunicación colocaran al representante como un posible interés romántico de Olga Moreno al poco tiempo de la separación. Cuando finalmente se confirmó que habían formado una pareja, comenzó a circular el rumor de que en realidad llevaban ya varios meses juntos, aunque ninguna cuenta se acercaba a una posible infidelidad.
Es posible, siempre en el marco de la especulación absoluta, que sea eso lo que haya motivado a que Antonio David Flores creyera que Olga Moreno lo había engañado. El ex Guardia Civil no estaba muy conforme con el acercamiento de ambos tras 'Supervivientes' y al ver que habían oficializado su pareja, podría haberse convencido de la infidelidad, paradójicamente, a partir de las versiones de los medios que tanto condena. De no ser así, significaría que la revista miente o bien que el colaborador tiene pruebas contundentes que todavía no han salido a la luz.