"De Carmencita, mi esposa por muchos años, me acuerdo muy bien. Solo que no hablo con Osorio nunca de ella. Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonarla pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por alguien que no valía la pena", escribió Mario Vargas Llosa allá por el año 2020, en un cuento al que tituló "Los vientos".
A simple vista, Carmencita parece un personaje más, uno de los tantos que ha sabido crear el escritor en su extensa y laureada trayectoria. Sin embargo, su separación de Isabel Preysler plantea otro panorama y hace ver que aquellas líneas podrían haber sido un reflejo de sus pensamientos, por más que lo haya negado incansablemente.
No es un dato que se pueda obviar el hecho de que la exesposa de Mario Vargas Llosa se llame Carmen Patricia Llosa, más allá de que haya prescindido de su primer nombre de cara al público. Tampoco resulta fortuito el hecho de que esta le haya escrito una carta a Isabel Preysler en la que le aseguraba que su pareja sería efímera y que él volvería a sus brazos tarde o temprano. Mucho menos se puede pasar por alto, por último, que este vaticinio parece haberse cumplido y que hace algunos días el escritor tuvo una cena junto a ella, su hija y su nieta, acelerando los rumores sobre una reconciliación inminente.
En aquel cuento, el narrador afirmaba que no creía poder amigarse con Carmencita, que ella nunca lo había perdonado y que tampoco se había enterado de su arrepentimiento, ya que había dejado este mundo. A la luz de los hechos, si se sigue con la teoría de lo referencial de aquella obra, se podría decir que estaba completamente equivocado, porque las pruebas demuestran que Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa están cada vez más cerca, más no sea desde un lado amistoso.