Cuando Olga Moreno y Antonio David Flores todavía conformaban una familia, eran muchos los que hablaban de la influencia negativa del Ex Guardia Civil en la vida de la empresaria. Algo similar ocurría con su vínculo con Rocío Flores, que muchas veces era cuestionado desde todos los ámbitos posibles e incluso había llegado a ser calificado como nocivo por algunos.
Con la separación consumada y el alejamiento definitivo de Olga Moreno de ese entorno, algunas de esas teorías parecen haber tomado más fuerzas. Si bien es verdad que ella prefiere no hablar del tema, y guarda mucha información por respeto y cariño, sus últimas imágenes parecen tomar ese papel y exponer el cambio de vida que ha experimentado en el último tiempo.
Olga Moreno se encuentra feliz. Ya no limita sus apariciones públicas a responder preguntas sobre conflictos ajenos, ni se preocupa por ocultar situaciones de su vida diaria. No teme compartir imágenes con amigos, con su pareja o con su familia, como así tampoco enseñar algunos de sus planes más privados. Parece haber dejado atrás mandatos y exigencias con los que, a la vista de los hechos, no coincidía. Una situación que no hace más que demostrar un antes y un después que puede molestar a más de uno.
El cambio de vida de Olga Moreno
Si bien no es posible afirmar que Olga Moreno se haya visto liberada tras la separación de Antonio David Flores y el adiós definitivo a Rocío Flores, lo cierto es que tras esos hechos todo ha cambiado. Atrás quedaron las épocas en las que la empresaria tenía tanto recelo sobre su vida privada y su familia, para dar paso a lo que parece ser una persona completamente diferente.