Anabel Pantoja en reiteradas oportunidades enseñó la maniática obsesión que tiene por una particular golosina. Tanto es así que hace lo que sea por ir en búsqueda de su antojo, aunque tire por la borda el estilo y la elegancia que la caracteriza. En este sentido, la sobrina de Isabel Pantoja suele enseñar un perfil descontracturado y casual en sus atuendos. Pero cuando una es influencer y está de entre casa, lo que hay debajo del torso no se ve, por lo que cada una puede andar con la facha más alocada y hasta incombinable para los expertos en moda. Casi sin pensarlo se sumó a una tendencia "forzada" que intenta imitar una acción cotidiana para transformarlo en un diseño vanguardista.
Todo comenzó cuando Anabel Pantoja alistaba sus maletas para asistir al carnaval de Maspalomas. "Toca preparar disfraz para este sábado. Tres años sin Carnavales, sin feria y sin Semana Santa. Este sábado va a ser muy especial, revivir y vivir con todos esta fiesta que es una de mis favoritas de la isla", confesó la ex de Omar Sánchez y Yulen Pereira. Fue en ese mismo momento que tuvo que parar lo que estaba haciendo puesto a que su cerebro comenzó a recibir unas señales ineludibles que no la dejaban en paz. Al parecer, siempre que está atravesando un estado de ansiedad, la sobrinísima necesita ingerir un chocolate para saciar su nerviosismo.
"Adicci*n", así lo confesó Anabel Pantoja a sus anhelos de salir en búsqueda urgente de este tipo de alimentos ricos en azucares y grasas. Por esta razón, la excolaboradora televisiva salió a la calle de inmediato y se dirigió al shop de una gasolinería para lograr su cometido. Pero un detalle no pasó desapercibido: la creadora de contenidos y asistente de la carismática cantante asistió al lugar en pijama y Crocs amarillas. "Lo que tiene venir a la gasolinera en pijama", remarcó en una fotografía donde enseñaba el paquete con su vicio.
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Anabel Pantoja, una reina de belleza
Hace unos días os contábamos que Anabel Pantoja se convertía en una de las personas más influyentes del país y que el causal de seguidores que recauda es un número tentador para las principales casas de belleza. Pero, desde siempre, la exconcursante de ´Supervivientes´ dejó más que en claro que ella es una dama común como cualquiera de las féminas que la siguen y que si bien cumple con compromisos laborales, no está todo el tiempo pendiente del maquillaje ni de la ropa. Por lo que ni se le cruzó ponerse a pensar cómo iba a salir a la vereda. Aunque si se compara sus piezas con las que vistió hace unas semanas Tamara Falcó - quien utilizó para el día de los enamorados un modelo recreado en un pijama para ir a un restaurante con Iñigo Onieva por el día de los enamorados-, Anabel sin quererlo se sumó a la última tendencia e impone un nuevo estilo.