Desde que Telecinco le propició el despido irrevocable a Alba Carrillo, la modelo se refugió en sus redes sociales para dejarse arropar por el cariño de sus fanáticos y seguir monetizando su imagen pública. Sin embargo, como toda resiliente, la hija de Lucía Pariente llevó adelante la creación de su primer libro, donde realiza un repaso autobiográfico de su vida contando detalladamente los sucesos que la marcaron. En este sentido, la creadora de contenidos volvió a sacar a la luz su faceta poética y realizó una sentida confesión donde salen a relucir sus penas sentimentales.
La vida amorosa de Alba Carrillo siempre capturó la atención de propios y extraños. El peso de la fama la llevó a no poder tener a sus romances en absoluta reserva, sino todo lo contrario. No obstante, los desengaños fueron una daga que le estrujó el corazón. No solo la separación de Fonsi Nieto, el padre de su único hijo Lucas, hizo que la escritora tuviera su primera crisis mediática en el plano personal, sino que la unión con Feliciano López marcó otro abismo en su interior. Asimismo, su idilio con Jorge Pérez derrumbó por completo las esperanzas de la influencer de apostar nuevamente a una pareja.
Dicen que la escritura es el reflejo del alma y ¡Alba Carrillo lo tiene más que en claro! Por esta razón, en las últimas horas, recurrió a sus redes sociales para confesar las secuelas que le dejaron estas vivencias. "Hay días en los que tengo más revuelto el alma que el pelo y pienso entonces, que algo estoy haciendo mal…quiero más pelo revuelto y alma en calma, pero, no te mientas, amar deja cicatrices", sostuvo tajante.
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El escudo de Alba Carrillo
Apoyándose en la libre interpretación de la literatura y el arte de la escritura, Alba Carrillo se escudó en esta disciplina para dejar al libre albedrío la interpretación de este contundente mensaje. "Es que el otoño me pone poética. Para cosas más mundanas, ve a mis stories, te dejo el link a la falda", se excusó con picardía. Finalmente, en medio del carrusel de imágenes de este posteo, la estudiante de criminalística dejó un misterioso fragmento de la obra de Charles Bukowski: "Se levantó y caminó muy lentamente hacia la puerta. [...] Sus piernas parecían de oro. En la puerta se paró y se dio la vuelta, descansó de nuevo sus oscuros ojos en mí; me atrapó". ¿Será una mera afición a la literatura o una llamativa técnica para manifestar sus ambiguos sentimientos?