Si hay algo que ha dejado en claro Cristina Porta a lo largo de todos estos años, es la importancia que tiene la familia para ella. Basta con entrar en sus redes sociales para encontrarse con cientos de momentos junto a su sobrino Pau, su abuela, su hermana o el resto de los integrantes de su clan.
A pesar de eso y de lo exitosa y conocida que resulta Cristina, el resto de la familia Porta decide mantenerse alejada de los medios. No temen en aparecer en las redes sociales de la colaboradora y la apoyan en cada paso que da, pero prefieren que su vida se encuentre alejada de las cámaras o del run run televisivo.
Un ejemplo de esto es su hermana, Sara Porta. Si bien tuvo su momento de exposición mediática, sobre todo cuando defendía a la colaboradora en Secret Story, opta por mantenerse totalmente al margen de los medios y tener una vida lejos de la repercusión y las cámaras. Esto se debe, según destaca la propia Cristina Porta, a una cuestión de ética profesional, ya que considera que ese mundillo no se lleva bien con su profesión y todo lo que implica.
Sucede que Sara Porta es médica. En su perfil profesional se puede ver que cuenta con un máster de medicina de familia de la Universitat de Barcelona, otro en nutrición y salud de la universitat oberta de Catalunya, una licenciatura en medicina de la Universitat de Lleida y un título de homeopatía para médicos del CEDH. Además, en su hoja de vida, se aprecia que ha trabajado desde el 2010 en diferentes establecimientos.
Fuera de eso, poco más se puede saber. En su cuenta de Twitter se define como “mamá y animalista” y hace un tiempo había trascendido que junto a su esposo son aficionados al baloncesto, al punto de que, en teoría, su primer hijo debe su nombre a Pau Gasol. Pequeños detalles que pueden parecer sonsos, pero que la ilustran y dejan ver un poco de la personalidad de que la que, sin dudas, es uno de los apoyos fundamentales que ha tenido y tendrá Cristina Porta en su vida y su carrera.