A la hora de hablar de monedas valiosas son muchas las que se pueden destacar por los precios que alcanzan. Sin embargo, en ese apartado, existen tres que se destaca ante el resto porque se han convertido en verdaderas piezas millonarias que cualquier coleccionista quisiera tener.
La primera de estas monedas valiosas es el Doble Águila Saint-Gaudens de 1933. Es un ejemplar que solo existe en manos privadas, ya que solamente se tiene constancia de 20 alrededor del mundo y cada una de ellas tiene un coleccionista como dueño. La última venta que se registró ocurrió hace más de 20 años, cuando se subastó por más de 7.5 millones de dólares.
En el mismo rango de precios se ubica el Brasher Doubloon de 1787. En la actualidad solo se conoce la existencia de siete de estas monedas valiosas y para hallar alguna venta hay que remontarse más de una década hacia atrás, cuando llegaron a pagar más de 7.4 millones por ella.
Aunque los valores alcanzados por estas monedas citadas anteriormente son más que interesantes se quedan lejos de la más valiosas de la lista. La joya de la corona es, sin lugar a dudas, el Dólar de Plata Flowing Hair de 1794. Es considerada como la primera moneda de un dólar de los Estados Unidos y se ha llegado a vender por más de 10 millones de dólares.