El rey Juan Carlos I tomó la decisión de renunciar al trono español el 2 de junio del 2014, sin embargo, no sería sino hasta el día 18 del mismo mes que se realizaría el acto formal de la abdicación del monarca. Ante la renuncia de sus funciones públicas, el entonces príncipe de Asturias, Felipe pasó a convertirse en el soberano de España.
La proclamación del príncipe tuvo lugar el 19 de Junio del 2014. Presentado oficialmente como el rey Felipe VI de España, el monarca prestó el juramento de desempeñar las funciones que la Constitución le atribuye. Además, prometió llevar la monarquía de la manera más transparente y honesta posible, decidido a marcar la diferencia entre los actos que llevaron a su padre a la abdicación.
Fiel a su palabra y con tan solo un mes portando la corona española, el rey Felipe quiso demostrar que su compromiso con el pueblo iba en serio realizando un auditoria externa que llevó a que la Casa del Rey rindiese por primera vez cuentas ante terceros del dinero que recibe de los presupuestos. Acto seguido prohibió a todos los miembros de la familia real trabajar fuera del establecimiento, dedicándose únicamente a cumplir con sus labores institucionales.
El siguiente cambio que dio el rey Felipe bajo su mandato fue retirar el ducado de su hermana. la infanta Cristina, e Iñaki Urdangarin. Sin embargo, a principios de la pandemia el monarca decidió que él y su familia renunciaban a toda herencia proveniente de Juan Carlos I, además de retirarle la asignación a su padre de rey emérito. Hace poco el monarca dio otro importante paso al develar su patrimonio personal, Integridad, honestidad y transparencia los tres pilares fundamentales en los que se basó la corona desde la proclamación de su nuevo rey.