El último sábado fue el día marcado para que Tamara Falcó, Isabel Preysler y Ana Boyer se reencuentren en lo que podría ser un ensayo de boda para La Marquesa de Griñón. Recordemos que la socialité en unas semanas se unirá en matrimonio con el empresario Íñigo Onieva en medio a varios traspiés que le sucedieron previos al enlace, como su separación y posterior reconciliación, el esguince de la ganadora de MasterChef y el reciente inconveniente con el vestido de novia.
Según trascendió, el vestido del día soñado de Tamara Falcó ahora está a cargo de la reconocida firma de Carolina Herrera, aunque aún no se desvelaron más detalles al respecto. Mientras llega su boda, La Marquesa de Griñón celebra la de sus amigos Lucía Domínguez Vega-Penichet y Álvaro Gomis. En esta oportunidad se la pudo ver a la colaboradora muy bien acompañada de su futuro esposo Íñigo Onieva, de su madre Isabel Preysler y su hermana Ana Boyer.
El enlace tuvo lugar en la iglesia de Santa Bárbara, al lado de la Plaza de Colón, en pleno centro de Madrid. Este evento reunió a toda la alta sociedad de España, por lo que no pudieron faltar La Marquesa de Griñón y la ‘Reina de corazones’. La boda era de Lucía Domínguez Vega-Penichet, experta en marketing e íntima amiga de las hermanas Tamara Falcó y Ana Boyer, con el empresario Álvaro Gomis, socio de la marca de calcetines Jimmy Lion.
Tamara Falcó e Isabel Preysler deslumbran
Entre los invitados a esta refinada boda se pudo ver al hijo de Ana Botella y Jose María Aznar, Alonso Aznar, Carlos y Felipe Cortina, Isabelle Junot y su marido y primo de La Marquesa de Griñón, Álvaro Falcó. Pero quienes no han pasado desapercibidas son Tamara Falcó, su hermana Ana Boyer y su madre Isabel Preysler, quienes relucieron, con looks muy diferentes, toda su elegancia. La líder de la familia optó por un largo vestido amarillo con flores XXL y un chal fucsia sobre sus hombros. Por otro lado, la colaboradora se decantó por un vestido de flores mini blancas sobre fondo lila con mangas jamón, de su colección junto a Pedro del Hierro. Ana Boyer se arriesgó también por los colores vibrantes con un vestido largo que combinaba franjas en color cian, con fucsia