La familia real de Mónaco se reunió en una emotiva celebración para conmemorar el centenario del príncipe Rainiero III. Durante el evento, los miembros de la realeza disfrutaron de una espléndida caravana a bordo de pintorescos autos clásicos, seguida de la tradicional ceremonia de corte de la torta. La "princesa triste", como se la ha conocido en el pasado, mostró una sonrisa radiante y un semblante pocas veces visto, motivo por el cual haremos un repaso de estos momentos especiales.
Sin lugar a dudas, Charlène se impuso incluso a los flamantes automóviles clásicos de la colección principesca, que salieron en caravana como parte de las festividades. La celebración del centenario continuará en los próximos días con una serie de eventos y homenajes en honor a la memoria del querido príncipe Rainiero III, cuyo legado sigue siendo una parte integral de la historia de Mónaco.
Cuando esta rodeada de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, todo es alegría. Así lo ha manifestado la princesa durante Gran Prix de Mónaco el año pasado.
La princesa Charlène asistió en 2013 al casamiento de la princesa Victoria de Suecia y el príncipe Daniel.
Poco después de su icónico look 'rapado', la princesa Charlène reaparecía junto al príncipe Alberto en uno de los actos públicos del principado en 2019.
Charlène también ha causado sensación durante las festividades de Santa Devota de este año, con un look más formal aunque igualmente con una sonrisa deslumbrante.
La princesa Charlène durante una de sus campañas para la fundación benéfica que lleva su nombre.