En la búsqueda de alternativas naturales para cuidar nuestro jardín o huerto, muchos desconocen que ciertas plantas funcionan como defensores del resto. Existen especies vegetales que, al ser plantadas junto a otras, actúan como repelentes de insectos, asegurando la salud de las plantas a su alrededor y evitando el uso de productos químicos.
Entre estas plantas se destacan la caléndula, el tagetes, el tabaco y la albahaca, todas conocidas por su capacidad para repeler a la mosca blanca. Este insecto tiene una debilidad por los cultivos de tomate, col, calabaza, calabacín o pepino, por lo que tener estas plantas entre tus hortalizas es una medida de protección eficaz.
Los mosquitos, por otro lado, suelen ser un problema tanto en el interior como en el exterior de la casa. Para mantenerlos alejados, puedes optar por plantar albahaca, citronela o jazmín. Estas plantas desprenden aromas que los mosquitos encuentran desagradables, funcionando como repelentes naturales.
Incorporar estas plantas a tu jardín o huerto no solo contribuye a mantener un entorno libre de plagas, sino que también añade un toque de color y fragancia a tu hogar. Además, estarás apostando por una solución ecológica y saludable, sin químicos dañinos para tus plantas ni para ti.
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