El paso del tiempo es inevitable, y una de las señales más evidentes de ello es el envejecimiento de la piel. Con ello comienza la flacidez y la aparición de arrugas en el rostro. Cabe mencionar que estas arrugas son el resultado de cambios en la dermis, que se vuelve más delgada, frágil y pierde la capa de grasa protectora subcutánea. Lo cierto es que además de ello, existen factores externos que aceleran el envejecimiento cutáneo y la formación de arrugas; tabaquismo, malnutrición y exposición al sol son algunos.
Aceite de romero
Para disminuir las arrugas podemos mencionar al aceite de romero, el cual, gracias a su composición, es un buen antioxidante. El aceite de romero previene la oxidación de las células y, además, esta reconocida planta tiene altas cantidades de componentes antioxidantes como el ácido caféico o los flavonoides, que permiten que se retrasen los efectos del envejecimiento en la piel.
Aceite de jojoba
Este otro aceite contribuye a la regeneración de la piel y a reducir las arrugas tempranas. No obstante, con esta función, este aceite tiene un alto poder de eficacia contra el acné y las cicatrices. Además, el aceite de jojoba tiene un efecto antiinflamatorio que ha sido comprobado en determinadas condiciones de la piel.
Aceite de manzanilla
Otro método para prevenir las arrugas de la piel es el aceite de manzanilla, el mismo se obtiene de las flores de la reconocida planta. Según se pudo saber, este aceite tiene un efecto protector en la piel debido a sus propiedades de antienvejecimiento y antiinflamatorias. Puede servir de apoyo para reducir las bolsas bajo los ojos y se puede aplicar sin problemas sobre todos los tipos de piel.