Usualmente, cuando uno quiere comenzar a llevar adelante una alimentación más saludable, lo primero que hace es eliminar de raíz ciertos alimentos que resultan adictivos, como lo son los panes y las harinas. Algo similar puede ocurrir con las gaseosas, ya que se han convertido en una bebida muy elegida en el día a día, pero muy poco saludable.
Cuando se lleva adelante el plan nutricional, uno afirma que dejando las gaseosas convencionales todo será más sencillo. Pero también está la creencia de que las bebidas que dicen sin azúcares no son tan beneficiosas como se cree. Es por eso que Diego Azañedo, Director Adjunto del Instituto de Investigación de la Universidad Católica los Ángeles de Chimbote, realizó una investigación para terminar con tal mito.
En su investigación, el director analizó los componentes de las gaseosas que tienen azúcar y las que no tienen. Los resultados han sido sorprendentes, ya que las que son consideradas 'cero' tienen un elevado contenido de sodio, lo que hace que personas con problemas cardiovasculares no puedan ingerirlas.
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Además, las gaseosas tienen un alto nivel de PH ácido, lo que hace que las piezas dentales también sufran las consecuencias, ya que se afecta el esmalte dental de las mismas. Es decir, las gaseosas, más allá de tener o no azúcar, siguen siendo dañinas para el cuerpo, pues afectan tanto el sistema cardiovascular como también el sistema digestivo.