Iñaki Urdangarin ha emprendido una nueva etapa laboral en una pequeña constructora a las afueras de Vitoria, en su tierra natal. Esta decisión no solo brinda independencia económica al exduque de Palma, sino que también lo sitúa junto a una compañera muy especial: Ainhoa Armentia.
Ambos trabajan en Nuño y Pescador, S.A, una sociedad anónima con un historial financiero envidiable. La empresa, fundada en 1979, cuenta con un activo total de 3.223.332 euros y un balance de ventas de 2.585.057 euros en 2022, según el Registro Mercantil. Además, el dueño de la constructora es un vecino cercano al exjugador de balonmano.
La pareja, compuesta por Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, se desplaza a diario a un polígono industrial cerca de Vitoria, en un entorno tranquilo que favorece la concentración en su trabajo. Este cambio representa un giro de 180 grados en la vida del exduque, quien anteriormente vivía en un palacete en Barcelona.
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Hoy, Iñaki Urdangarin comparte una casa amplia con su madre, Claire Liebaert, en una prestigiosa urbanización de Vitoria. Aunque en el pasado se especuló sobre un empleo en una empresa del IBEX y un salario elevado, la realidad es más sencilla: una nueva vida laboral alejada de los lujos y palacios.