El pasado 9 de octubre, el rey Felipe VI sorprendía y alertaba a todos al dejarse ver con una férula en su mano izquierda. Desde la Casa Real de inmediato se intentaba llevar tranquilidad y se anunciaba que ese vendaje no era más que algo "preventivo por una leve lesión en la muñeca", Una respuesta que contentaba a todos pero que, con el correr de los días, perdía algo de peso.
Con la entrega de los Premios Princesa de Asturias, quedaba en evidencia que las palabras oficiales estaban un tanto edulcoradas. En ocasión del galardón, el rey Felipe aparecía con una nueva férula, esta vez más oscura y reforzada, que daba a entender que algo más había pasado y que " el vendaje preventivo" original no había sido suficiente.
Finalmente, ante estas evidencias, se confirmó lo que tanto se especulaba: el rey Felipe VI había tenido que ser operado de su lesión y se encontraba en pleno proceso de rehabilitación. Si bien no se dieron detalles sobre los plazos que deberá cumplir, sí se dejó claro que el cambio de férula se debía a que con esta, que es de última generación, se permite una mejor sujeción de la muñeca a la vez que deja mayor movilidad al resto de la mano, ya que la mayoría de los dedos se encuentran libres.
El origen de la lesión del rey Felipe
Según se pudo saber, la lesión del rey Felipe en su mano izquierda sucedió mientras practicaba pádel, uno de los deportes de los que es aficionado. Si bien es trata de algo sin demasiada complejidad, el monarca habría decidido operarse para adelantar el proceso de recuperación y evitar posibles complicaciones a futuro, aprovechando que se trataba de una intervención que no requería ingreso hospitalario.