La reina Sofía, en su última aparición antes del 18 cumpleaños de su nieta, la princesa Leonor, se enseñó visiblemente conmovida y desconsolada. Durante la entrega del premio rector honorífico en la Universidad Camilo José Cela, la reina emérita de 84 años no pudo contener las lágrimas. Este emotivo momento tuvo lugar durante el nombramiento de Emilio Lora-Tamayo como Rector Honorario Vitalicio de la universidad, un reconocimiento especial debido a su avanzada edad y delicada salud.
Esta aparición marcó la última cita de la reina Sofía antes del 18º cumpleaños de la Princesa Leonor, programado para el próximo martes 31 de octubre. En este evento histórico, en el que la heredera al trono jurará la Constitución ante las Cortes Generales, solamente estarán presentes los reyes Felipe y Letizia, así como la Infanta Sofía, excluyendo a la reina emérita.
Doña Sofía, conocida por su elegancia y compostura, no pudo evitar mostrar su lado más humano y cercano al emocionarse durante el acto. Mostró su apoyo al investigador Emilio Lora-Tamayo, quien se desplaza en silla de ruedas debido a problemas de movilidad, tomándole de la mano al final del evento en un gesto tierno y conmovedor.
La reina emérita lució un traje sastre en color negro con finas rayas discontinuas en blanco y ribetes en color champán, un conjunto elegante que refleja su estilo característico. A pesar de su emotiva aparición, no se espera ver a la reina hasta el próximo martes, ya que no ha sido invitada al solemne acto de la jura de la Constitución de la Princesa Leonor en el Congreso de los Diputados. No obstante, estará presente en la celebración privada que tendrá lugar en el Palacio Real del Pardo, junto al resto de la Familia Real, en un evento que contará con la presencia del Rey Juan Carlos, las Infantas Elena y Cristina, y algunos de sus nietos, como Miguel e Irene Urdangarín.