La reina Letizia ha finalizado su viaje oficial a Dinamarca, y tras tres días intensos, su maleta devela secretos que van más allá de la moda real. Aunque el escándalo por las fotos del príncipe Federico y Genoveva Casanova en Madrid ha acaparado titulares, la atención sobre la esposa del rey Felipe no ha disminuido.
En su equipaje, Letizia ha desplegado seis looks que abarcan desde la etiqueta cóctel hasta la gala, presentando reciclajes, joyas deslumbrantes y algunas sorpresas inesperadas. La meticulosidad con la que la reina y su estilista, Eva Fernández, han preparado cada detalle de la maleta se hace evidente a medida que desentrañamos su contenido.
Desde el aeropuerto de Madrid, Letizia sorprendió con una chaqueta de color pistacho de Hugo Boss, marcando el tono de su viaje. A su llegada a Copenhague, el panorama de la moda real se desplegó con un abrigo oversize de &Other Stories y un vestido lápiz bermejo de Carolina Herrera.
Analizando el conjunto, destacan cuatro abrigos (azabache, crudo, camel y rosa) para afrontar las temperaturas del país nórdico. En el capítulo de joyas, la reina Letizia deslumbró con piezas prestadas por doña Sofía, incluyendo pendientes de rubíes, esmeraldas y zafiros, estos últimos siendo particularmente majestuosos y usados por primera vez en público. La Tiara de Lis fue la joya elegida para el banquete de Estado en el palacio de Christianborg, completando el fascinante repertorio de la soberana en Dinamarca.
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