La princesa Charlène de Mónaco ha causado sensación más de una vez al revelar audaces cortes de pelo. No obstante, el más recordado fue el que reveló durante el tradicional encendido del árbol de Navidad en el palacio de Mónaco en 2021.
En aquel entonces, la royal optó por un rapado lateral, combinando su nuevo look con un estilismo punk y juvenil en tonos dorados y oscuros. En ese momento, en una entrevista con la revista "Point de Vue", la princesa Charlène explicó su atrevido cambio de imagen, destacando que se sentía feliz con su elección y que su esposo, el príncipe Alberto de Mónaco, y sus hijos, Jacques y Gabriella, la admiraban.
"Estoy feliz así", declaró Charlène, enfatizando que la personalidad y la individualidad son más importantes que la edad o el estatus social. La princesa, conocida por su versatilidad en cuanto a peinados, ha desafiado las expectativas reales con su enfoque atrevido y su disposición a experimentar con diferentes estilos.
Ante las preguntas sobre la aprobación de su familia, Charlène afirmó que tanto el príncipe Alberto como sus hijos adoraron su nuevo peinado, aunque admitió que la reacción inicial del soberano monegasco fue sorprendente. En cuanto a las críticas y comentarios sobre su cambio de imagen, Charlène respondió con un tono feminista del siglo XXI: "Los comentarios del tipo '¿pero qué está haciendo?' o '¡eso no es propio de la realeza!', los conozco demasiado bien. Y no tengo nada que decirles, excepto que estamos en 2021 y que en estos tiempos tan inquietantes, tan difíciles, hay otros temas mucho más importantes que merecen nuestra atención".