La monarquía española enfrenta una crisis ante las recientes revelaciones de Jaime del Burgo, exmarido de Telma Ortiz, quien afirma haber tenido un romance con la reina Letizia durante su compromiso con el rey Felipe VI. Según las declaraciones de Del Burgo en el libro "Letizia y yo" del periodista Jaime Peñafiel, el supuesto affaire tuvo lugar entre 2002 y 2004, hasta dos días antes de la boda real. Ante estos rumores, se ha revelado que el rey ha tomado la drástica decisión de ordenar seguridad encubierta para seguir a Letizia en todas partes.
Las controvertidas afirmaciones de Jaime del Burgo cuestionan la fidelidad de la reina Letizia durante su matrimonio con Felipe VI, e incluso sugieren que su unión con Telma Ortiz podría haber sido un plan para mantenerse cerca de la madre de la princesa Leonor. Del Burgo compartió mensajes en Twitter para respaldar sus declaraciones, aunque posteriormente eliminó las pruebas. La situación ha llevado al rey Felipe VI a ordenar una vigilancia especial sobre la reina, según reveló el periodista Diego Arrabal.
El periodista Arrabal señaló en un video informativo que Felipe VI ha decidido seguir de cerca a Letizia en eventos no vinculados con protocolo real, debido a sus supuestas sospechas y celos. La medida se habría implementado para preservar la reputación del palacio real y la unión entre el monarca y Letizia. La reina, por su parte, ha dejado claro desde el principio que no toleraría la infidelidad, lo que añade una contradicción si se confirman los rumores del affaire con Del Burgo.
Hasta ahora, ni la reina Letizia ni el rey Felipe VI han emitido comentarios oficiales sobre las revelaciones de Del Burgo. La corona española se ve envuelta en un escándalo que evoca situaciones más comúnmente asociadas con la monarquía británica, mientras el público espera más detalles y aclaraciones sobre esta difícil situación que enfrenta la familia real.