El rey Juan Carlos, quien ha regresado a España en varias ocasiones para participar en regatas, ahora planea un evento masivo en su honor, según ha revelado Pilar Eyre, que pone en jaque a la reina Letizia. Este significativo festejo está programado para el 5 de enero en Abu Dabi, donde el rey emérito reside desde hace años.
Se espera la presencia de escritores, políticos y empresarios que le han enseñado apoyo, incluyendo nombres como Felipe González y Mario Vargas Llosa, según las declaraciones de Eyre para Lecturas. La celebración tiene como objetivo destacar su influencia y poder, organizando un evento que funcione como una evidencia de fuerza, y opacando a su propio hijo, Felipe VI, y su nuera, Letizia.
Esta no sería la primera vez que el rey Juan Carlos enfrenta a Letizia y Felipe desde su salida de España. En su primer regreso para participar en regatas en Senxenxo, organizó una recepción y un besamanos en el puerto, pero ninguno de sus familiares ni políticos amigos estuvo presente.
Este episodio marcó las siguientes visitas, que fueron más modestas y menos llamativas. Los lazos con la familia real actual han sido distante, y momentos incómodos, como la coincidencia en el funeral de la reina Isabel II, han quedado grabados en la memoria colectiva.
Aunque las hijas del rey emérito, Elena y Cristina, han viajado a Abu Dabi para reunirse con él, no está claro si participarán en la celebración del 5 de enero. La reina Sofía, por otro lado, mantiene vínculos más cercanos con el rey Felipe y la reina Letizia, como se evidenció en eventos familiares recientes. Sin embargo, las precauciones de la Casa Real para evitar imágenes comprometedoras, como en la celebración del cumpleaños de la princesa Leonor, sugieren tensiones en el vínculo entre ambas ramas de la familia real en este momento convulso para el rey Felipe.
En medio de un período políticamente delicado tras la investidura de Pedro Sánchez, el rey Juan Carlos busca organizar una fiesta que sirva como reunión estratégica de sus partidarios más leales en Abu Dabi. Este movimiento plantea preguntas sobre quiénes asistirán y si la celebración se llevará a cabo ahora que se ha hecho pública. La situación sigue siendo una incógnita que solo el tiempo develará.