La reina Letizia ha experimentado una transformación notable en su imagen pública. Durante años, la esposa del rey Felipe VI ha sido señalada por su trato reservado y distante, pero recientemente sus gestos y actitudes la han vuelto a dejar en el centro de atención.
En la reciente graduación de la princesa Leonor en Gales, un selfie capturado por la propia reina Letizia ha develado una nueva dinámica familiar. Lo cierto es que ahora suele dejar evidencia de su cambio de actitud: la royal, mucho más relajada y cercana que antes, abrazó a sus hijas con orgullo materno, generando bonitos comentarios y marcando además un posible rumbo de cara al futuro.
Letizia ha sorprendido en varias ocasiones compartiendo su imagen más natural. Saludó amablemente a los periodistas y asistentes a la coronación del rey Carlos III, e incluso realizó gestos cómicos para saludar a una estudiante que la grababa con su teléfono. La reina parece no tener inconvenientes en acercarse a los ciudadanos, aunque esto a veces le genere críticas dentro de su propia familia.
La 'Operación Letizia'
Estos cambios han llevado a comparaciones con otras reinas europeas, como Máxima de Holanda, y han consolidado a Letizia como una monarca destacada en la prensa extranjera. Su manejo del inglés y sus discursos sobre temas relevantes han dejado una huella significativa, pues resulta evidente que pretende algo más que el título de consorte para su futuro. La reina se ha convertido en un activo crucial para la Casa Real en su búsqueda de mantener la relevancia en medio de las críticas.