Charlène de Mónaco se ha embarcado en un emocionante viaje de regreso a Sudáfrica, un país que evoca recuerdos agridulces para ella. En el pasado, la princesa ha pasado seis meses en Sudáfrica debido a graves problemas de salud que la mantuvieron separada de su esposo, Alberto de Mónaco, y sus dos hijos, Jacques y Gabriella, cuando tenían seis años. A pesar de haber superado la infección que la afectó en ese momento, todavía enfrenta algunos problemas vinculados con su salud.
El motivo de este viaje tan significativo para Charlène es presidir el evento deportivo Water Bike Challenge, organizado por su fundación. La princesa siempre ha tenido un fuerte compromiso con el deporte, ya que antes de su matrimonio con Alberto de Mónaco, era una nadadora profesional. Regresar a Sudáfrica representa un esfuerzo significativo para ella, pero esta vez contará con el apoyo de su esposo.
En una reciente entrevista, el príncipe de Mónaco abordó por primera vez los rumores sobre su unión con Charlène. El soberano desmintió cualquier crisis matrimonial y aclaró que ambos tienen compromisos que a veces los mantienen separados, pero continúan viviendo juntos y no existe ningún acuerdo de separación. Este verano, varios medios internacionales informaron que la princesa estaba viviendo fuera del principado, pero Alberto aseguró que esto no era cierto.
La Fundación Princesa Charlène ha organizado un evento en Sun City, que será presidido por Alberto de Mónaco. Charlène está entusiasmada con este evento que busca concienciar sobre la importancia de la natación. La princesa no fue acompañada por su familia pero si por un equipo de asesores que velan por su salud, su seguridad, su integridad y la ayudan en todo lo que ella necesita para estar a gusto y disfrutar de su estadía.