El búho ha sido un símbolo utilizado en diversas monedas antiguas a lo largo de la historia, y su significado puede variar según la cultura y el contexto en el que se emplee. Uno de los ejemplos más conocidos de un búho en monedas antiguas es la tetradracma ateniense, cuyo simbolismo vive incluso al día de hoy. En el apasionante mundo de la numismática, donde las monedas cuentan historias que pocos conocen, existe una peculiar pieza que ha capturado la atención de coleccionistas de todo el mundo: la moneda de 1 euro con el enigmático 'búho de la suerte'. Aunque la figura en realidad representa a una lechuza, su singularidad la convierte en un objeto codiciado. Pero, ¿cuál es el misterio detrás de esta moneda y por qué se vende por cientos de euros en portales de subasta?
La moneda presenta la inscripción «EYPO» junto a la característica imagen de la lechuza, una figura que evoca la rica herencia de Grecia. Sin embargo, lo que pocos saben es que esta moneda no fue acuñada en tierras helénicas. En 2002, Grecia emitió dos tipos de monedas de un euro, aparentemente idénticas, pero con una diferencia crucial: una de ellas tiene una 'S' en una de sus estrellas. Esta pequeña marca, o falta de ella, ha llevado a que se conozca como la «moneda con el búho de la suerte».
La 'S' presente en la estrella entre el año de emisión es un indicativo de que la moneda fue acuñada en Finlandia, específicamente en la ciudad de Vantaa. Algunos expertos en numismática aclaran que la 'S' no significa «special», como podría pensarse, sino que es la inicial de «Suomi», que es el nombre de Finlandia en finés. La casa de la moneda responsable de esta moneda es S-Vantaa, no Atenas, y se estima que se produjeron alrededor de 50 millones de ejemplares con esta peculiar marca.
En el mercado de coleccionistas, esta moneda ha despertado un notable interés. Aunque existen millones de estas monedas en circulación, su singularidad y el misterio que rodea a la 'S' han elevado su valor en subastas en línea como Ebay o Etsy. Los precios oscilan entre los 600 y 800 euros, y su cotización depende del estado de conservación y del interés de los coleccionistas. No obstante, con 50 millones de ejemplares en circulación, no es difícil encontrar una de estas monedas en tu bolsillo. Por tanto, antes de ponerla en venta, es recomendable buscar el asesoramiento de expertos en numismática o visitar una tienda especializada para determinar su valor real en el mercado.