La constante modernización del mundo ha conseguido que el dinero físico pase a un segundo plano. La implementación de las monedas digitales es inminente. Sin embargo, esto inconscientemente le ha otorgado un mayor valor a los ejemplares físicos. Los coleccionistas de monedas son los más beneficiados de todo esto pues, sus colecciones aumentan en tamaño y valor.
Las monedas –además de ser un artículo de uso cotidiano- son historias. En sus pequeñas formas cuentan la evolución de un país completo. Existen muchos ejemplares que importante valor; sin embargo, hay una moneda que para los coleccionistas es una mina de oro. El centén Segoviano de 1609.
El centén Segoviano de 1609 se convirtió en la moneda más valiosa de la historia y se acuñó en dos series: 1609 y 1633. Un solo ejemplar se puede vender entre los 940.000 euros o más. La moneda tiene tanto valor debido a que en la actualidad solo existen tres ejemplares registrados.
Características de la peculiar moneda
El centén Segoviano tiene una longitud de 70 milímetros y un peso de 340 gramos, lo que la convierte en una de las monedas de oro de mayor tamaño en la historia. En su época, tener uno estos ejemplares era símbolo de poder, por lo que los monarcas la utilizaban para premiar a personajes destacados de la nobleza castellana en tiempos de Felipe III.