La reina Sofía de España ha dejado claro que para ella el protocolo real es fundamental, incluso después de haber cedido su título de reina en favor de su hijo Felipe VI y su nuera Letizia. A pesar de su papel como madre del rey y abuela de la futura reina, Sofía continúa exigiendo ciertos gestos de respeto y formalidad.
Uno de los aspectos más destacados de su enfoque en el protocolo, que la diferencian de Letizia, es su insistencia en recibir reverencias. La emérita reina considera que este gesto es esencial, tanto en público como en lo privado. Se dice que incluso sus hijos la saludan con una reverencia, manteniendo así la tradición.
Además de las reverencias, la reina Sofía insiste en que todos la llamen "alteza", un título de alta distinción en la jerarquía real. Este tratamiento es utilizado tanto por el personal de servicio como por la familia real y amigos cercanos.
Otro aspecto importante para la emérita reina que la distancia de Letizia es el uso del usted en lugar del tú. Sofía considera que esta formalidad es esencial en su trato con los demás, independientemente de su vínculo o cercanía.
La reina Sofía, a pesar de haber cedido su papel de reina a Letizia en los actos oficiales, sigue manteniendo su posición de autoridad en lo que respecta al protocolo y la etiqueta real. Su énfasis en estos aspectos refleja su profundo compromiso con las tradiciones y la importancia que otorga a su papel en la monarquía española. A pesar de los cambios en la realeza, Sofía sigue siendo una figura respetada y firme en el corazón de la familia real.