La Reina Letizia de España, conocida por su estilo impecable y su habilidad para combinar prendas de moda asequibles con alta costura, también brilla en el mundo de la joyería. Recientemente, en el acto de entrega de los Premios UNICEF España, lució un traje de Hugo Boss en rosa pastel que atrajo miradas.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron sus pendientes de doble daga de la firma Gold&Roses, un modelo de oro blanco y diamantes que evoca las dagas de los guerreros árabes y que valen 1.985 euros. Aunque estos pendientes son especiales, hay uno que parece ser su favorito.
Se trata de un diseño de Chanel compuesto por dos estrellas de oro blanco de 18 quilates y diamantes. La firma se los regaló por el nacimiento de su primera hija, la Princesa Leonor. Estos pendientes son clásicos, discretos y elegantes, y Letizia los elige con frecuencia para eventos importantes. Los llevó durante la coronación de Felipe VI como Rey de España en 2014, un gesto que marcó la historia de la monarquía.
Pero sí hay unos pendientes que destacan por su historia son los chatones, heredados de la Reina Sofía. Letizia los lleva tanto en cenas de gala como con vestidos de cóctel. Estos pendientes presentan dos grandes diamantes con talla orla montados en garra, rodeados de piedras más pequeñas. Esta histórica joya también fue usada por la Infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarin en 1997, y su primera dueña fue la Reina Victoria Eugenia de Battemberg, esposa de Alfonso XIII. Estos pendientes son un reflejo del refinado gusto de la Reina Letizia en la joyería real española.