Las bebidas azucaradas forman parte de la dieta regular de millones de personas en todo el mundo. Las hay de múltiples sabores, colores, aromas y marcas, pero, en general, no se puede negar que tienen un efecto refrescante y endulzante que nos lleva a querer consumirlas cada vez más. Sin embargo, también hay que decir que, por diversos motivos, no son muy recomendables para nuestra salud, y que, en la medida de lo posible, es deseable reemplazarlas por agua o zumos naturales. Pero… ¿qué beneficios nos traería dejar este tipo de bebidas?
Dejar las bebidas azucaradas puede ser difícil, pero vale la pena, pues es innegable que hacerlo tiene beneficios amplios y diversos. Por ejemplo, este tipo de refrescos tienen muchas calorías (de las peores: sin aporte nutricional) y endulzantes artificiales, por lo cual, abandonarlas puede ayudarnos a bajar de peso. Se estima, incluso, que una persona que las consume regularmente, puede subir más de 2kg en un año.
Pero eso no es todo. Las bebidas azucaradas pueden tener efectos en nuestra piel, como la generación de acné, y en nuestro organismo en general, pues, a largo plazo, pueden facilitar la aparición de diabetes u otras enfermedades crónicas. Asimismo, dejarlas nos permite mejorar nuestra salud dental y nuestra hidratación, al mismo tiempo que, al cabo de unas semanas, sentiremos menos antojo por los alimentos dulces.
Como se puede ver, aunque sea un desafío dificultoso para aquellos que las tienen fuertemente arraigadas en sus dietas, dejar las bebidas azucaradas -o, al menos, reducir fuertemente su consumo- es una iniciativa más que recomendable. ¿Os animaréis a intentar este cambio en pos de mejorar vuestra salud?
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