El Baile de la Rosa, una de las citas más emblemáticas del Principado de Mónaco, se lleva a cabo con pompa y protocolo. Creado por Grace Kelly para apoyar su fundación, este evento sigue siendo crucial en el calendario social monegasco, ahora bajo el liderazgo de su hija, la princesa Carolina. Junto con la Gala de la Cruz Roja, este baile marca el pulso de los vínculos entre la familia Grimaldi y sirve como escaparate para observar su dinámica interna.
Desde su inicio en 1954, el Baile de la Rosa ha sido un evento lleno de lujo y glamour, atrayendo a importantes estrellas internacionales, gracias al esfuerzo de Grace Kelly y luego de la princesa Carolina. La asistencia al baile varía en precio, desde los 1.250 euros hasta los 3.000 euros, dependiendo de la cercanía al escenario. Se pueden comprar mesas completas, lo que permite a algunos invitados asegurar su lugar en este exclusivo evento.
El evento sigue un protocolo estricto, con una cena de gala que incluye dos copas de champán y dos copas de vino. Las mesas se disponen de manera imperial, permitiendo una mayor capacidad y llenando el espacio de manera eficiente. La llegada de la familia Grimaldi marca el inicio del baile, con los asistentes poniéndose de pie y aplaudiendo mientras esperan su llegada, que puede retrasarse hasta una hora y media.
Para aquellos que deseen asistir al Baile de la Rosa sin haber sido invitados directamente, la clave está en estar atentos a la fecha de apertura de la venta de entradas, reservar con anticipación y, en algunos casos, contar con la ayuda de contactos dentro de la organización. A pesar de los precios elevados y el protocolo riguroso, este evento sigue siendo una experiencia mágica y única para aquellos que tienen la suerte de participar en él.