El príncipe Alberto de Mónaco ha sido descrito como un líder "débil" que recurre al dinero para mantener la paz familiar, según informes recientes que han surgido vinculados con las finanzas de la familia real monegasca. Un expediente que detalla los "cuadernos secretos" de Claude Palmero, quien estuvo a cargo de las finanzas del Palacio durante más de dos décadas, ha develado sorprendentes afirmaciones sobre los gastos exorbitantes de la princesa Charlène, de 45 años, esposa del príncipe Alberto.
Según estos informes compartidos con el periódico Le Monde, la princesa Charlène ha gastado sumas significativas en eventos como el bautismo de sus gemelos y en una asignación para gastos generales, lo que ha generado preocupación sobre las finanzas de la familia real. Los periodistas que revelaron esta historia han comentado que la princesa tiene un "[anhelo] loco de gastar dinero", y su esposo, el príncipe Alberto, lo permite para mantener la paz en el hogar.
El expediente también expone el uso de personal inmigrante ilegal por parte de la princesa Charlène, a pesar de las preocupaciones expresadas por Palmero, quien fue despedido el año pasado. Los registros sugieren que la de Sudáfrica ha gastado sumas considerables en decoración y otros gastos personales, mientras que el príncipe Alberto ha destinado fondos significativos para mantener a sus hijos y antiguas amantes.
La situación ha generado preocupaciones sobre la gestión de las finanzas reales y el control de los gastos de la princesa Charlène. A pesar de los intentos de control de Palmero, los informes sugieren que los gastos de Charlène continuaron aumentando, lo que llevó a alarmantes déficits y un aparente descontrol en las finanzas familiares.