Comerse las uñas es un hábito común que puede llevar a problemas de salud, como infecciones y daños en las uñas. Afortunadamente, hay varias estrategias para romper este hábito y mantener tus uñas saludables.
El primer paso es entender por qué te comes las uñas. Estrés, ansiedad, aburrimiento o costumbre pueden ser desencadenantes. Identificar la causa te ayudará a abordar el problema.
Luego, el siguiente paso es recortar regularmente tus uñas. Esto reduce la tentación de morderlas. Para lograrlo puedes usa una lima para suavizar los bordes y evitar astillas que podrían tentarte.
Otra buena opción es usa esmalte con sabor amargo. Estos esmaltes con sabor amargo disuaden el hábito de comerte las uñas. Aplica una capa regularmente para mantener el sabor y reforzar el hábito de no morder.
Otra buena opción para no comerte las uñas es mantener las manos ocupadas. Para lograr tener tus manos ocupadas puedes realizar actividades como escribir, dibujar o usar un objeto antiestrés para reducir la tentación de morder. Si esto te es muy difícil, puedes optar por el uso de uñas postizas o de gel puede cubrir tus uñas naturales y dificultar morderlas. Esto también te hace más consciente de tus manos.
El estrés y la ansiedad son causas comunes del hábito. La meditación, el yoga o ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a reducir estos desencadenantes. También te servirá stablecer metas pequeñas y alcanzables, como no morderte las uñas durante una semana, y recompénsate si logras tu objetivo.
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