El jet lag es esa molesta resaca del cambio horario que experimentas al cruzar varios husos horarios en un corto período de tiempo. En el avión, te has perdido varias horas de tu día habitual, y tu cuerpo y mente están completamente desorientados. ¿El resultado? Cansancio, hiperactividad, dolor de cabeza, malestar estomacal y un estado de ánimo por los suelos.
Aunque no puedes evitar el jet lag, sí puedes aplicar algunos remedios naturales para aliviar sus síntomas. Expertas aconsejan evitar las bebidas estimulantes como la cafeína o la teína, aunque sientas un sueño demoledor por el cambio horario. "Esto en realidad se lo pone más difícil al cuerpo y confunde aún más tu ritmo circadiano", advierten. En lugar de eso, recomiendan beber mucha agua y optar por un batido de verduras verdes, cuyos nutrientes te ayudarán a equilibrar tu cuerpo.
Si, por el contrario, te encuentras sin un ápice de sueño en plena noche en tu destino, puedes considerar tomar un suplemento natural de melatonina. Sin embargo, la actividad física suave podría ser aún más efectiva. No se trata de correr por las calles de la ciudad que estás visitando por primera vez, sino de hacer un paseo tranquilo para oxigenar el cerebro y relajar tus músculos. "Levantarse cada 30-60 minutos durante el vuelo para ponerse de pie, estirarse y caminar un poco" es otra recomendación clave para prevenir el jet lag.
Finalmente, sugieren llevar un aceite esencial de lavanda. "Si bien los estudios no han explorado el uso del aceite de lavanda para el desfase horario, existen investigaciones preliminares que sugieren que el aroma de lavanda puede mejorar la calidad del sueño", comentan. Sin embargo, advierten que no existen soluciones milagrosas para el jet lag y que la adaptación al nuevo huso horario puede tomar desde un par de días hasta una semana. Así que, si estás de vacaciones, ten paciencia y disfruta al máximo una vez que tu cuerpo se ajuste.