Si por algo se la conoce a Letizia es por evitar el derroche. La reina consorte sorprendió al desempolvar uno de sus clásicos vestidos con motivo de su participación en el Festival Ópera Prima de Tudela, una cita para los verdaderos amantes del séptimo arte en la que ha entregado algunos de los premios más importantes de la velada.
Esta es la tercera vez en la semana que Letizia recicla icónicas piezas de su armario. De hecho, durante la entrega del Premio de Periodismo "Francisco Cerecedo", volvió a lucir su vestido escote rejilla y flecos que la consagraron como la verdadera reina gótica; y, ayer, sorprendió al llevar por sexta vez su reconocido traje rosado.
La prenda que eligió hoy fue estrenada por la monarca en febrero del 2020 durante la entrega de los Premios Nacionales de Investigación y esta sería la tercera vez que lo elige, ya que hace unos meses también lo lució en otro evento. Se trata de un vestido bien otoñal, ceñido al cuerpo, de lana de COS (costaba 125 euros).
Esta vez, Letizia acompañó la prenda con unos elegantes stilettos de Prada, otro clásico de su guardarropas, su ya antes visto cinturó fajín de Burberry y como accesorio eligió una cartera de mano de piel labrada, modelo Flavie de Hugo Boss. En otras ocasiones a ese mismo vestido lo llevó con unas imponentes botas de caña alta.