El reencuentro más esperado: Harry y Guillermo vuelven a verse para homenajear a Lady Di

Los príncipes alguna vez unidos por el dolor durante la infancia y separados luego por discusiones de adultos, Harry y William, dejaron de lado sus diferencias para asistir a una ceremonia en el Palacio de Kensington en Londres y develar una estatua en honor a su madre, Diana de Gales. Originalmente, la estatua  se encargó en 2017 en el aniversario número veinte de su muerte, siendo revelada en esta ceremonia vespertina en lo que habría sido el sexagésimo cumpleaños de Diana.

Si bien era sabido que el evento tendría una asistencia muy reducida, debido a las restricciones impuestas por la variante delta del Covid-19 que afecta al Reino Unido, ninguna de las esposas de los príncipes se hizo presente en el acto. Por un lado, hace unas semanas se supo que Meghan Markle no acompañaría a su marido porque acaba de dar a luz a su segunda hija, Lilibet Diana. En cuanto a Kate Middleton, la familia real creyó sensato que la Duquesa de Cambridge se ausentara por cuestiones de seguridad.

Los hijos de la difunta princesa de Gales entraron al jardín conversando, antes de dirigirse a saludar a sus tías y tíos, los hermanos de su madre, Lady Sarah McCorquodale, Lady Jane Fellowes y Earl Spencer. Luego, los hermanos caminaron hacia la estatua envuelta en una manta verde antes de quitar la tela para revelar la imagen de su madre fundida en bronce. 

El par se tomó unos momentos con una de sus tías para admirar la nueva instalación antes de reunirse con otros invitados. Ni el duque de Cambridge ni el duque de Sussex pronunciaron un discurso durante la ceremonia.