Desde mayo Charlène esta en Sudáfrica. La princesa estará allí previsiblemente hasta el octubre, mientras se recupera de una infección en las vías respiratorias para poder regresar a Mónaco.
Su larga estancia en Sudáfrica responde en parte a la enfermedad que sufrió, en la que tuvo que pasar por el quirófano y ser operada, pero la razón principal es su deseo de luchar contra la caza ilegal de los rinocerontes.
En la última publicación de Charléne en su cuenta de Instagram vemos que la causa por la que lucha la princesa sigue vigente más fuerte que nunca. Se trata de una gloriosa foto en blanco y negro. Charléne viste un top de tirantes bajo un espectacular collar de abalorios, una joya inspirada en la cultura y el arte tradicional africano.
En la imagen resalta el maquillaje de sombras que acentúan los ojos de la princesa, quien aparece con el pelo corto, mientras con una de sus manos señala a la cámara y con la otra imita con el puño cerrado al codiciado colmillo del rinoceronte. Junto a la foto Charlène escribió: “El cuerno del rinoceronte no es ‘cool”, insiste en una segunda imagen con la foto con efecto de negativo invertido de fondo y este mensaje en grandes letras rojas -como si se hubieran escrito con sangre de estos animales- con la que anima a unirse a la iniciativa que impulsa #ChasingZero.
Todo demuestra que la causa ecológica de Charlène sigue en pie a pesar de la enfermedad que está sobrellevando, y quién mejor que ella para afirmarlo con su imagen siempre auténtica y radical.