Definitivamente, uno de los sucesos que marcó el final del siglo XX fue la inesperada muerte de Diana Spencer, popularmente conocida como Lady Di y primera esposa del príncipe Carlos, el 31 de agosto de 1997. Desde ese momento, muchos homenajes se han realizado para honrar la memoria de la princesa de Gales, incluidas exposiciones de algunas de sus pertenencias, como sus magníficos vestuarios.
No obstante, existe una colección en particular que nunca llegó a ser vista por el público: su colección de joyas. Esto se debe a que estas piezas fueron heredadas por sus hijos William (39) y Harry (37) ¿Qué hicieron los príncipes con esta especial herencia de su madre? Regalárselas a sus compañeras de vida, sus esposas.
Cuando el duque de Cambridge anunció su casamiento con Kate Middleton (40), en noviembre del 2010, la ahora madre de George, Charlotte y Louis lució, como se suele acostumbrar, un anillo de compromiso. Pero no era cualquier anillo, se trató del zafiro que supo ser de Lady Di, una pieza de 12 quilates con 14 diamantes que rodean la preciosa piedra.
Esa no fue la única reliquia con gran valor sentimental que el heredero al trono británico decidió obsequiarle a su esposa. Entre la lista de la colección de Kate se encuentran los aros de zafiro que recibió Diana por parte del príncipe heredero Fahd de Arabia Saudita por su boda con Carlos. Estos, fueron modificados a pedido de Middleton para que sean colgantes.
No obstante, una de las joyas que ahora posee la duquesa de Cambridge y que fue de las más significativas en la vida de Lady Di es, sin lugar a dudas, su tiara favorita, que lució en importantes eventos. Se trata de la pieza que fue nombrada como Cambridge Lovers Knot y está realizada con 19 diamantes brillantes y perlas.
Pero la distribución de los costosos accesorios no se detuvo ahí. Luego de que en 2018 se sumara a la familia real Meghan Markle (40), al contraer matrimonio con Harry, ella también recibió como obsequio por parte de su esposo una preciada joya con la impronta de su madre. Para anunciar el compromiso, la exactriz posó con un anillo de oro amarillo con una imponente piedra de Boswana, África. Pero el detalle fue que los pequeños diamantes que se encuentran en la pieza fueron extraídos de joyas de Diana. El príncipe aseguró que tomó esa decisión para “que ella esté con ellos en esa locura de viaje juntos”.
Con el pasar de los meses, y al concurrir a los eventos reales, Markle lució diversas joyas que fueron identificadas por la prensa como herencia de Lady Di. Los icónicos aros de oro amarillo en forma de mariposa pasaron a manos de la esposa de Harry. Las elecciones en cuanto a los objetos que recibe la protagonista de Suits están relacionadas con su color favorito.