En otro momento de la historia, el vínculo entre los Borbones y los Grimaldi era muy bueno. De hecho, Grace Kelly, la progenitora de Alberto II de Mónaco, paseaba muy a menudo por Marbella y en más de una ocasión se pudo ver a la princesa Estefanía, la menor del matrimonio, vestida de flamenca en la Feria de Abril en Sevilla. Entonces, ¿qué pasó entre las casas reales para que años después los Borbones le dieran la espalda y no asistieran a la boda y coronación de Alberto II con Charlène de Mónaco?
Rainero y el Rey Juan Carlos eran muy buenos amigos, así que la cuestión no viene por ese lado. Lo cierto es que el motivo principal, quizás, por el que los Grimaldi han decidido evitar casi por completo (salvo algunas excepciones) sus viajes a España, esté vinculado a algunas polémicas declaraciones del hijo de Grace Kelly, quien actualmente es el príncipe soberano de Mónaco.
Según personas allegadas a ambas casas reales, entre Felipe y Alberto II de Mónaco hay muy poca química, por no decir nula. No importa cuántas veces coincidan en eventos, sobre todo deportivos, como podrían ser el Roland Garros o en el Premio de Fórmula 1 en Venecia, los jefes de las casas reales no son capaces de entablar una amistad.
Y lo que terminó de nublar la posibilidad de que en algún momento Felipe y Alberto II de Mónaco pudieran entablar algún tipo de trato amistoso fueron las declaraciones del príncipe monegasco en 2005, cuando formaba parte del Comité Olímpico Internacional y Madrid buscaba ser sede de los Juegos de 2012.
Alberto II afirmó con severidad que España no podría ser capaz de garantizar la seguridad necesaria para los Juegos Olímpicos debido al acto que la ETA había cometido cuando colocaron un dispositivo que destrozó un automóvil que se encontraba aparcado en el estadio de La Peineta.
Pero eso no fue todo: esa misma semana, cuando se le hizo saber que existía la posibilidad de que Gibraltar ingresara en el COI, Alberto II de Mónaco decidió poner las negociaciones entre ambas casas reales en stand by. Desde entonces, los reyes de España jamás volvieron a pisar oficialmente Mónaco.
Por ese motivo, ningún integrante ni representante de los Borbones se hizo presente en la coronación de Alberto de Mónaco, como tampoco lo hicieron en la boda de Alberto II con Charlène, el cual se llevó acabo cinco años más adelante, en 2017. Lo segundo fue más evidente porque, ese mismo año, Felipe y Letizia habían acudido a la boda real de Kate Middleton y Guillermo de Cambridge.