La reina Isabel II cuenta con una particularidad que la diferencia del resto de la realeza: es una de las soberanas que cuenta con más residencias en su patrimonio. En su poder tiene castillos, palacios, mansiones y una gran cantidad de extensas fincas agrícolas, todas producto de la herencia que recibió de su padre, el rey Jorge VI.
El Palacio de Buckingham
Es la residencia emblemática de la reina Isabel, donde vivió con su marido, el Duque de Edimburgo, hasta el momento de su partida cuenta con 775 habitaciones, posee 78 baños y fue el centro de la familia real Británica desde en 1837.
El palacio de Kensington
Se ubica en plano centro de Londres y ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos hasta que la reina Victoria decidió trasladar la corte a Buckingham. En la actualidad viven allí algunos familiares de la reina Isabel como el príncipe Michael de Kent y su esposa y los Duques de Gloucester..
Palacio de St. James
Al igual que el palacio de Kensington, también se ubica en Londres. Fue construido por el rey Enrique VIII y fue la residencia real durante más de 300 años. En la actualidad viven allí la princesa Ana, la princesa Beatriz y la princesa Alejandra de Kent, prima de la reina.
El Castillo de Windsor
El castillo cuenta con dos particularidades que le dieron mucha fama. Por un lado, se trata del castillo en uso más grande del mundo. Por el otro, es el lugar elegido por la reina Isabel para que se transforme en su hogar. Sin dudas se trata de uno de los lugares más importantes para ella.
Las residencias de Balmoral y Sandringham
Van en pareja porque ambas residencias significan mucho para la reina Isabel. La primera de ellas, ubicada en Escocia, es donde suele pasar sus vacaciones de verano y el lugar al que considera "su paraíso". La segunda, en Norfolk, está enclavado en una finca de 8.000 hectáreas en la que trabajan 200 personas, y es donde se traslada la familia para pasar las navidades.
La mansión Royal Lodge
Se encuentra a unos pocos kilómetros del castillo Windsor y fue un regalo del pueblo de Gales a la reina Isabel en 1932 cuando todavía era una princesa. Vale destacar que este lugar cobra un valor significativo, ya que fue donde falleció la reina madre en 2002.