Si bien hace algunos meses un diagnóstico médico mantuvo alejada a la princesa Charlène de sus labores en el palacio principesco, recientemente la monarca ha reaparecido junto a su familia para los festejos de Pascua, posando en una foto junto al Príncipe Alberto y los mellizos, Jacques y Gabriella. Sin embargo, los posados familiares y las palabras de cariño no pueden contrarrestar los rumores de crisis en el matrimonio entre Alberto y Charlène de Mónaco.
Según ha trascendido, Charlène estaría separada de Alberto y habría sido él quien presuntamente ha tomado la decisión. Muchas veces los internautas se dejan llevar por la vasta marea de especulaciones y teorías conspirativas que circulan a lo largo y ancho de la red. Pero lo cierto es que, en esta ocasión, se trata de una amistad cercana al príncipe la que ha asegurado que la relación entre los aristócratas es inexistente, confirmando las sospechas.
Su nombre es Vera Dillier y es íntima amiga del Príncipe Alberto. En una de sus más recientes conversaciones con un medio italiano, ella ha asegurado que “nunca ha habido una relación estrecha” entre los príncipes. Además, ha agregado que “Charlène aparecerá en algún acto público para demostrar que todo está bien. Todo para mantener las apariencias”.
Aparentemente, la princesa de Mónaco no se encontraría bien en estos momentos, de acuerdo con Dillier: “Ser princesa o reina no es divertido, es un trabajo muy duro. Esa pobre mujer ya no podía soportar su papel”, ha indicado. El distanciamiento entre Charlène y Alberto es un hecho, asegura la fuente, recordando que cuando ha vuelto, la princesa no se ha instalado en el palacio sino en una de las fincas de los Grimaldi, situada en Mont Agel, solo para poder estar lo suficientemente cerca de sus hijos.