Cada vez que sucede un hecho atípico dentro de las paredes de la Zarzuela, la prensa posa su mirada sobre la familia real, la cual está más que acostumbrada a convertirse en el foco de atención. Si bien saben cómo comportarse ante las cámaras, lo cierto es que, en distintas ocasiones, se le han escapado algunos de sus secretos más privados, como es el caso de la nueva ocupación temporal que encontró la infanta Sofía en medio de un evento con personas allegadas a su círculo de confianza.
Mientras Leonor se encuentra en Gales bajo rigurosos estudios, con el objetivo de formarse como nuestra futura monarca, Sofía se permite vivir de un modo más "descontracturado", por fuera de las normas estrictas que una heredera al trono debería respetar. Es por ello que se ha atrevido a realizar distintas actividades sin importarle la posición en la que se encuentra frente a los demás.
Luego de haber celebrado los 80 años de Irene de Grecia, en donde Felipe VI acompañó a su tía en una merienda organizada para los familiares más cercanos, Sofía y la reina Letizia se retiraron a poco de haber finalizado la reunión, con el objetivo de presenciar otro encuentro con las amigas de la infanta. Al parecer, a la hija de la actual monarca no se le han caído los anillos y se dispuso a ayudar en la cena como una más.
Según anunció la prensa, por un momento la infanta Sofía habría demostrado su servicio y buena voluntad, en donde ofició de camarera para asistir a sus amigas. La segunda en la sucesión al trono distribuyó las bandejas de canapé, situación que captó la atención de todo el mundo. De esta manera, la hermana menor de Leonor dejó en claro que aún es una niña con intenciones de divertirse y ofrecer un aire menos formal que el de una representante real. Por un instante la hija de Felipe VI trabajó alejada de lo que disponen los protocolos de la Corona.